RESPIRO Y SI NO PUEDO, ME PIRO

martes, 24 de enero de 2012

BlueDress

-  ¿Ves esa chica de ahí?
-  ¿Cuál? ¿la de azul?
-  Sí, esa misma
-  ¿Qué pasa con ella?
-  La conocí hace apenas dos años, ella seguramente no se acuerda  de mí, pero yo recuerdo sus ojos marrones con tanta claridad que podría dibujarlos con todo detalle. Se la veía feliz, es más, en su cara se dibujaba una sonrisa, pero sus ojos la negaban, gritaban la pena de su corazón, que había estado roto y cuando aun no se había recuperado, vuelto a romper. Esos ojos estaban llenos de lágrimas reprimidas por el orgullo que tanto había desgastado en personas que no valen la pena. Cuando la vi, me entraron ganas de abrazarla y decirle que todo iría bien, que no se preocupara, que aunque estuviese harta de esperar, que lo hiciera un poco más, que no fuera con prisa, que frenara, que no volviera a tropezar, porque yo estaría para cogerla, pero no pude, fui cobarde. Aun no sabia como se llamaba pero, sentía que ya la conocía, tenia que conocer su nombre y cuando la encontré sola me senté junto a ella, estuvimos horas y horas hablando pero juro que pasaron como segundos hasta que ella se tuvo que ir. Me sentí tan feliz pudiéndola conocer pero todavía hoy sigo sin saber como se llama, no tengo su numero, ni su dirección, solo tengo sus ojos marrones clavados en mi sien.
-  ¿Y porqué no vas ahora?
-  Ella no se acordaría de mí, solo fui uno más en su vida, alguien con quien conversó aquella noche cálida.
-  ¿Y eso como lo sabes? quizá ella te recuerde a ti igual que tu suspiras por ella.
-  No lo creo, ella es demasiado para mi




No hay comentarios:

Publicar un comentario